Faleh Hassan Noor Almaleki, un iraquí de 48 años, está encarcelado a la espera de ser enjuiciado por la muerte de su hija, Noor Faleh Almaleki, de 20 años. El hombre atropelló a su hija con el coche por ser "demasiado occidental".
Ella, obligada a casarse en Irak, abandonó a su marido para regresar a EEUU con su novio.
Ésta es una de tantas noticias que llegan a nosotros sobre la violencia y represión hacia las mujeres islámicas, que nos hacen ver a los profesantes de la misma religión como unos extremistas y fanáticos.
Sin embargo, ¿es realmente la única religión misógina? Es de tomarse en cuenta que en ninguna de las tres grandes religiones monoteístas del mundo haya existido una mujer jeque, una cardenal o una Papisa, y que las únicas santas han sido glorificadas como tales tras su muerte.
Al igual como no podemos considerar éstas machistas prácticas exclusivas de una tradición islamista, judía o cristiana.
Al contrario de lo que muchos pudimos haber pensado, el Corán y el Islam reconocen a hombres y mujeres como iguales, les garantiza a ellas una vida digna y llena de derechos, ya que “Allah ve a las mujeres como un regalo” y por ello exige que se le cuide y respete.
Esto nos lleva a la conclusión de que la violencia doméstica, social y religiosa que sufren estas mujeres no son provocadas por una práctica religiosa, sino por tradiciones culturales y sociales que muchas veces chocan contra valores y actitudes recomendados por la religión.
Lo invito, querido lector, a que reflexione sobre los actos que nos reprimen o reprimen a los demás, no dejemos que nuestra religión, tradición o costumbre se coma nuestro cerebro y voluntad.
por Supernova
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